UNO Diciembre 2013

Apertura en Colombia: competir para crecer

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El mundo ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. La reducción de los costos de transporte, la caída en los precios de las comunicaciones y la revolución del internet, entre otros, han acelerado el proceso de globalización. Una de las dimensiones más conocidas de la globalización es el crecimiento de los flujos de comercio entre los países, lo que hace necesaria la creciente eliminación de las barreras al comercio.

Es evidente la fuerte tendencia internacional a la integración económica: mientras que en 1990 existían 70 acuerdos comerciales vigentes, en el 2010 se reportaron aproximadamente 300 acuerdos vigentes. En un informe de 2011, la Organización Mundial del Comercio (OMC) señaló que hasta ese momento “con la excepción de Mongolia, todos los Miembros de la OMC [eran] partes en por lo menos un [Acuerdo Comercial Preferencial]”.

La pregunta que surge es por qué han crecido de manera tan notable los acuerdos comerciales y la respuesta parece tener que ver con el aumento mundial de la clase media, la sofisticación de las demandas globales, pero sobre todo con la fragmentación geográfica de los procesos de producción y el surgimiento o consolidación de las cadenas globales de valor como forma predominante de la organización de la producción a nivel mundial. La negociación de acuerdos comerciales permite a los empresarios de un país insertarse más fácilmente en las cadenas globales de valor y evitar ser desplazados en los mercados de destino por otros exportadores que sí cuentan con acceso preferencial permanente.

Adicionalmente, como bien señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el comercio aumenta la competencia y por consiguiente el incentivo para innovar; una competencia más intensa es especialmente potente para generar aumentos en la productividad de los países y para generar empleo digno y de calidad.

Una competencia más intensa es especialmente potente para generar aumentos en la productividad de los países y para generar empleo digno y de calidad

Colombia inició en la década de los noventa un proceso de internacionalización de su economía. No obstante, dicho proceso aún está lejos de convertir al país en una economía abierta, como lo muestran los resultados del Global Competitiveness Report 2013-2014: en la variable “prevalencia de barreras al comercio”, Colombia está en el puesto 131 entre 148 países; en el de la tarifa arancelaria en el 82 (aun después de la Reforma Estructural Arancelaria de 2010 y del diferimiento a cero arancel para bienes de capital e insumos no producidos nacionalmente); y en los coeficientes de apertura en el 143 en importaciones y en el 137 en exportaciones.

palau_1El país entró en la onda aperturista después de la mayoría de países de la región y en principio redujo los aranceles en menor proporción que otras economías del mundo. Sin embargo, Colombia se ha transformado en la última década, convirtiéndose en una de las economías más atractivas de Latinoamérica, dando pasos importantes en la dirección correcta, mediante la implementación de políticas agresivas de internacionalización, competitividad y transformación productiva.

En el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, que inició en agosto de 2010, nos propusimos superar el retraso que venía registrando el país con el desarrollo de la agenda de negociaciones comerciales, la promoción de la inversión extranjera directa y la facilitación del comercio.

En relación con tratados de libre comercio, recibimos cinco acuerdos vigentes con 12 países, cuatro más negociados con 33 y dos en proceso de negociación. Nos propusimos llegar en 2014 a 18 acuerdos negociados, de los cuales 13 deberán estar en aplicación con más de 50 países y acceso preferencial permanente a un mercado de más de 1.500 millones de consumidores. Hoy podemos decir que vamos cumpliendo la meta, con la culminación exitosa de seis negociaciones más: Corea del Sur, Venezuela, Costa Rica, Israel, Panamá y Alianza del Pacífico.

Para Colombia, Alianza del Pacífico es especialmente importante pues la vemos como una iniciativa que va más allá de un Tratado de Libre Comercio. Es un área de integración profunda que generará condiciones de crecimiento, desarrollo y competitividad de nuestras economías, así como una inserción efectiva en otras regiones, particularmente en Asia Pacífico, el bloque económico más próspero del mundo y eje fundamental de la economía global de este siglo. Además, habiendo asumido orgullosos el pasado mes de mayo la presidencia pro tempore de la Alianza, nuestro compromiso con este proceso de integración es más fuerte que nunca.

El gobierno colombiano sigue trabajando para garantizar el acceso a nuestros empresarios a un mayor número de consumidores en el marco de una competencia intensa pero justa

El proceso de apertura comercial es un medio necesario que impulsa a las empresas a ser más competitivas e innovadoras y a aprovechar las ventajas del acceso preferencial permanente. También induce las mejoras necesarias en materia de infraestructura, aplazadas por décadas con la lógica de “abrirnos solo cuando las condiciones estén dadas”, el desarme de medidas no arancelarias que se impusieron como reacción a la apertura tímida de comienzos de los noventa (y que en la práctica la bloquearon) y el desmonte de sobrecostos generados por la regulación pública, que pesan en la competitividad de las empresas y crean un ambiente que no es sano para el desarrollo.

Aún queda camino por recorrer en la eliminación de las barreras al comercio. El gobierno colombiano sigue trabajando en esa línea, para garantizar el acceso a nuestros empresarios a un mayor número de consumidores con demandas cada vez más sofisticadas, y a nuestros consumidores a productos más diversos y con mejores condiciones de calidad y precio, en el marco de una competencia intensa pero justa.

[testimonial author=”María del Mar Palau – ” avatar=”https://www.revista-uno.com/wp-content/uploads/2013/12/palau-235×180.jpg” role=”Viceministra de Desarrollo Empresarial, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia” link=”https://www.revista-uno.com/staff/maria-del-mar-palau/” ]Magíster en Economía, tiene amplia experiencia en temas como estrategia corporativa, negociaciones internacionales, comercio exterior y gerencia de proyectos.
Palau se ha desempeñado como Directora Nacional de Estrategia en la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), gremio donde también ocupó el cargo de Directora Ejecutiva de la Cámara de la Cadena Algodón, Fibras, Textil y Confecciones.
Ha estado vinculada al Programa de Transformación Productiva (PTP) del MinCIT y a la Universidad de Los Andes, donde gerenció un proyecto financiado por el BID en el Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede).[/testimonial]

María del Mar Palau
Viceministra de Desarrollo Empresarial, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia
Magíster en Economía, tiene amplia experiencia en temas como estrategia corporativa, negociaciones internacionales, comercio exterior y gerencia de proyectos. Palau se ha desempeñado como Directora Nacional de Estrategia en la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), gremio donde también ocupó el cargo de Directora Ejecutiva de la Cámara de la Cadena Algodón, Fibras, Textil y Confecciones. Ha estado vinculada al Programa de Transformación Productiva (PTP) del MinCIT y a la Universidad de Los Andes, donde gerenció un proyecto financiado por el BID en el Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede).

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