UNO Julio 2023

Soluciones en red para un problema común: la pesca ilegal

El aumento de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) es un desafío mundial complejo y creciente que afecta a las empresas, el medio ambiente y la seguridad nacional. Un estudio en 2015 realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza encontró una disminución de, aproximadamente, el 50 % por ciento de vida marina durante los últimos 50 años. A medida que los consumidores aumentan su ingesta de pescado en todo el mundo, las poblaciones de peces a nivel mundial están alcanzando niveles de crisis. Los impactos de la pesca INDNR nos afectan a todos, pero tienen un efecto particularmente negativo en las comunidades costeras de América Latina, Asia y África. La pesca INDNR socava los esfuerzos en favor de la pesca responsable y está relacionada con el trabajo forzoso, la trata de personas, la inseguridad alimentaria, además del tráfico de armas y drogas. La pesca INDNR puede tomar muchas formas. Desde pequeñas embarcaciones que se adentran en las aguas de los países vecinos o informan erróneamente sus capturas, hasta los esfuerzos coordina- dos de grupos transnacionales del crimen organizado. Gestionar y enfrentar este flagelo requiere una mayor cooperación entre estas regiones. Algunos enfoques comunes para la acción colectiva sobre la pesca INDNR incluyen: (1) legislación y cumplimiento, (2) cooperación internacional, (3) trazabilidad y transparencia, y (4) desarrollo de capacidades y apoyo.

La pesca INDNR tiene un efecto particularmente negativo en América Latina, Asia y África. Está relacionada con el trabajo forzoso y la inseguridad alimentaria, además del tráfico de armas y drogas

El panorama de la pesca INDNR ha ido mutando en la última década. En primer lugar, está el tema de la geopolítica; varios estudios han encontrado que las empresas chinas involucradas en la pesca INDNR juegan un papel importante. Pero la pesca INDNR también es perpetrada por una amplia variedad de actores de América del Norte, América Latina y Europa. En segundo lugar, ha habido un mayor reconocimiento de que la pesca INDNR no solo es perpetrada por capitanes y sus barcos, sino también por ejecutivos de empresas, funcionarios públicos, abogados, contadores y otros profesionales administrativos. En tercer lugar, ha habido una sensibilidad mucho mayor entre los públicos de Occidente. Por ejemplo, en 2021, una encuesta encargada por Oceana encontró que el 75 % de los estadounidenses quieren saber más sobre el pescado que comen y el 89 % quiere que todos los mariscos capturados cumplan con los estándares estadounidenses. En cuarto lugar, las tecnologías de trazabilidad y la transparencia están mejorando y ejerciendo más presión sobre los responsables, las empresas y los encargados de hacer cumplir la ley.

Varias tecnologías nuevas tienen el potencial de gestionar mejor o incluso interrumpir la pesca INDNR. Muchas organizaciones han estado explorando e implementando inteligencia artificial, tecnologías de cadena de bloques y análisis de datos para combatir la pesca INDNR. Por ejemplo, la tecnología blockchain se ha utilizado para permitir registros de transacciones seguros y transparentes. Los drones y los satélites también se utilizan para monitorear la pesca INDNR, ya que el primero proporciona una opción de bajo costo y el segundo contribuye a mejorar la vigilancia y la ejecución mediante el seguimiento de los movimientos de los buques y la detección de posibles actividades de pesca ilegal. Con toda esta gran cantidad de datos que se registran y recopilan, la inteligencia artificial y los algoritmos de aprendizaje automático se utilizan para analizar grandes volúmenes de datos. Otras nuevas tecnologías incluyen técnicas de códigos de barras de ADN que se utilizan para identificar especies con el fin de verificar la precisión del etiquetado de productos del mar y evitar el etiquetado incorrecto de pescado capturado mediante la pesca INDNR.

Dada la creciente preocupación por la pesca INDNR, se han implementado iniciativas notables en Europa, América del Norte y América Latina. Estados Unidos tiene un gran interés en combatir la pesca INDNR. Es el mercado más grande y el quinto mayor exportador de pescado y productos pesqueros, así como el tercero más grande de productos del mar silvestres. El combate de la pesca ilegal goza de apoyo bipartidista en los Estados Unidos y ahora se ve a través de la lente de la competencia de las grandes potencias con China y Rusia. En 2020, la Guardia Costera de EE.UU. nombró a la pesca INDNR como la principal amenaza para la seguridad nacional marítima. El Congreso incluyó iniciativas para prevenir la pesca ilegal y el trabajo forzoso en el sector de la pesca y los productos del mar y otorgó herramientas adicionales al gobierno para detectar productos del mar capturados ilegalmente en su Ley de Autorización de Defensa Nacional anual de 2022.

Canadá también tiene una serie de iniciativas que ha implementado para abordar la pesca INDNR, como la Ley de Pesca y el Programa de Observadores de Pesca, que contribuyen a la aplicación de las normas contra la pesca INDNR.

La cooperación es fundamental para combatir la pesca INDNR, y los acuerdos regionales tienen como objetivo fortalecer la cooperación para responder a la amenaza que plantea

La cooperación es fundamental para combatir la pesca INDNR y los acuerdos regionales tienen como objetivo fortalecer la cooperación para responder a la amenaza que plantea. Para América Latina, la pesca INDNR es motivo de gran preocupación debido a los vastos recursos marinos de la región y el impacto que tiene la pesca ilegal en las economías y ecosistemas locales, además de las conexiones que tiene con otras actividades ilícitas. Muchos países latinoamericanos participan en Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) que trabajan para establecer medidas de conservación y ordenación.

Al otro lado del Atlántico, la Unión Europea (UE) también ha implementado varias iniciativas para abordar la pesca INDNR dentro de sus estados miembros y más allá. En 2008, la UE implementó un marco legal integral conocido como el Reglamento INDNR que establece medidas para disuadir las actividades de pesca INDNR. Las medidas del reglamento incluyen la trazabilidad de los buques, la documentación de las capturas y los procedimientos de control e inspección para los productos del mar importados.

La problemática de esta clase de pesca está creciendo en la agenda mundial por la gran competencia de poder y porque un número creciente de poblaciones de peces está llegando a sus límites

Las iniciativas de la UE han informado y ayudado a dar forma a las políticas de sus miembros, como España, Italia y Portugal. Estos tres países también cooperan activamente en una serie de OROP como la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico y la Organización de Pesca del Atlántico Noroccidental.

La problemática de la pesca INDNR está creciendo en la agenda mundial en parte debido a la gran competencia de poder y en parte porque un número creciente de poblaciones de peces está llegando a sus límites. La respuesta a la pesca INDNR está experimentando una revolución tecnológica que impulsa una mayor transparencia y trazabilidad. No hay suficientes barcos de guardacostas en el mundo para vigilar completamente los vastos océanos, sino que la pesca INDNR requiere soluciones en red y asociaciones de múltiples partes interesadas.

Daniel F. Runde
Vicepresidente Sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS)
Su trabajo se orienta en torno al liderazgo de Estados Unidos en la construcción de un mundo más democrático y próspero. Antes de su puesto en el CSIS, ocupó cargos de liderazgo en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Grupo del Banco Mundial, presidió dos comités asesores del gobierno de EE.UU., trabajó en banca comercial y en banca de inversión. Recibió la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica. Se graduó cum laude en el Dartmouth College y tiene una maestría en políticas públicas de la Universidad de Harvard.

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